Estos días del generoso puente de diciembre son una excusa perfecta para ver Cuenca, porque a pesar de que el frío por fin parece que nos quiere visitar, eso le da más encanto y me parece que tras el sofocante verano, es un lujo sentir el frío seco de Cuenca (y después sabe mejor que nunca un morteruelo caliente). Además de disfrutar ya de la alegría de la ciudad iluminada para la próxima Navidad, también llegaremos a tiempo de asistir al ciclo de canto gregoriano en la Iglesia de San Miguel, o podremos acercarnos al Parque arqueológico de Segóbriga que ofrece de forma gratuita al comprar la entrada visitas guiadas a la ciudad romana... Pero os quiero sugerir aquí algunos planes concretos en otros lugares con encanto, vamos allá. Ver la catedral desde las alturas: mirador del triforioHace dos meses escasos que se puede tener una vista diferente de la Plaza Mayor y también del interior de la Catedral desde un mirador instalado en la parte alta de la fachada, que permite una preciosa vista aérea interior de sus tres naves. Pero además accede a la parte exterior de la fachada ofreciendo un balcón con hermosas vistas que van desde la Plaza Mayor hasta incluso la Hoz del Júcar, permitiéndonos intuir la insólita ubicación no sólo de la catedral sino de la ciudad antigua en su conjunto, encaramada en esta muela entre dos ríos. La vista interior que ofrece también merece la pena, pues permite apreciar todo el conjunto catedralicio desde los pies hasta el mismo altar mayor, cosa difícil en España al ubicarse normalmente el coro en la parte central. Eso sin olvidar que veremos el triforio con sus bonitas esculturas en piedra de ángeles, uno de los cuales sonríe, lo que algunos dicen que, según Nostradamus, indica la ciudad que se salvará del cataclismo final… bueno ¡quién sabe!, pero la historia tiene su encanto ¿verdad?. Contemplar la galaxia desde Cuenca: el planetario del Museo de las CienciasEntre los variados e interesantes museos de la ciudad, quizá el Museo de las ciencias de Castilla la Mancha sea uno de los que más nos puede sorprender y enseñar, pues es un completo y ameno recorrido por las principales preguntas del hombre, que se intentan responder a través de la ciencia. Un recorrido que nos lleva desde la exploración de la tierra y su "viaje a través del tiempo" hasta los tesoros que nos brinda en forma de fuego, agua o aire, todo lleno de vida y siempre con la vista puesta en el más allá, en el universo y el fabuloso viaje al futuro que el hombre ha emprendido saliendo de nuestro planeta a descubrir nuevos espacios. Pero yo resaltaría la experiencia de asistir a una sesión en el planetario donde dejarnos mostrar la inmensidad de estrellas, planetas y galaxias que nos rodean. Y ya que estamos explorando con ojos científicos ¿por qué no indagar en el pasado más remoto? Para ello será mejor ir a su museo específico: Los dinosaurios vuelven a Cuenca: |
IñigoMuchos dicen que Archivos
Marzo 2020
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